Si alguien conoce bien tu sangre, ese es el hematólogo. Estos profesionales sanitarios atienden a los pacientes con enfermedades de la sangre. También asesoran a otros médicos sobre cualquier alteración sanguínea, realizan trasplante de médula ósea y controlan la producción de hemoderivados y la seguridad transfusional. A su tarea asistencial sumamos una intensa labor investigadora y de desarrollo de nuevos procedimientos para el control de estas patologías.
En definitiva, el hematólogo es un médico científico con una triple vertiente: atiende a los pacientes, está en el laboratorio y tiene la llave de los bancos de sangre.