Las mujeres portadoras de hemofilia o con coagulopatías congénitas que quieren ser madres necesitan asesoramiento multidisciplinar previo al embarazo y una planificación bastante exhaustiva del parto, para evitar riesgos hemorrágicos tanto de la madre como del recién nacido. Es una recomendación que afecta muy directamente a las mujeres portadoras de hemofilia, pero los expertos coinciden en que todos los trastornos congénitos de la coagulación deberían ser atendidos en unidades específicas para que cada mujer afectada reciba un tratamiento integral y multidisciplinar adaptado a sus circunstancias.

Más información