Las personas con trastornos de la coagulación, por enfermedades o por estar bajo tratamiento con anticoagulantes tienen un alto riesgo hemorrágico y algo tan común como es someterse a un tratamiento odontológico puede tener graves consecuencias. Evitar esas complicaciones es un reto para los médicos. El temor a la hemorragia ha conducido tradicionalmente a suspender la terapia anticoagulante en los días previos a la intervención oral, tras la cual, el miedo a los episodios trombóticos implica en muchos casos pasar del anticoagulante oral a heparina subcutánea. Además, tampoco existe un protocolo único de actuación para el manejo de las personas con riesgo hemorrágico en la consulta dental.
Hematólogos y cirujanos maxilofaciales apuestan por un protocolo único para atender al paciente anticoagulado en la consulta dental
- Detalles