TRASPLANTE HEMATOPOYÉTICO ALOGÉNICO CON ACONDICIONAMIENTO NO MIELOABLATIVO EN RÉGIMEN AMBULATORIO. PRIMERA EXPERIENCIA ESPAÑOLA.

A. Salar1, M. Prats4, E. Muniz3, A. Clopés2, R. Martino1, S. Brunet1, A. Pero4, J. Sierra1.

Servicios de 1Hematología Clínica, 2Farmacia y 3Banco de Sangre. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona. 4Servicio de Hematología. Hospital de Sant Pau i Santa Tecla, Tarragona.

 

Introducción: El empleo de pautas de acondicionamiento no mieloablativo para trasplante hematopoyético se aplica con una frecuencia creciente. Presentamos el caso de una paciente que recibió un alotrasplante de estas características en nuestro centro en régimen ambulatorio.

Caso clínico: Se trata de una mujer diagnosticada a la edad de 59 años de leucemia mieloide crónica en fase crónica. Realizó tratamiento citoreductor con hidroxiurea y posteriormente poliquimioterapia con el esquema mini-ICE, que resultó en la movilización de 6,5 x 106 CD34+/kg (respuesta citogenética completa en el producto de aféresis). Posteriormente realizó tratamiento con a -interferón durante un año y alcanzó una respuesta citogenética parcial, pero debido a la pérdida de la misma se incluyó en un protocolo con a -interferón y citarabina oral, que fue suspendido ante la ausencia de control hematológico. Al disponer de un hermano histocompatible, se ofreció a la paciente la posibilidad de recibir un alotrasplante no mieloablativo según el siguiente esquema: fludarabina 30 mg/m2 los días -4, -3, -2; 200 cGy de irradiación corporal total el día 0; ciclosporina A 6,25 mg/kg/12 h iniciada el día –1 y micofenolato mofetil (MMF) 15 mg/kg/12 h iniciado el día 0 hasta el +27. Se administraron progenitores de sangre periférica movilizados con G-CSF el día 0 (14 x 106 CD34+/kg; 600 x 106 CD3+/kg). Tanto la administración de todo el acondicionamiento, así como la infusión y el control postrasplante se realizaron en régimen ambulatorio. Presentó una excelente tolerancia y siguió controles estrictos en los días sucesivos. Los valores mínimos hemoperiféricos fueron: neutrófilos 0,7 x 109/l el día +7 y plaquetas 81 x 109/l el +8. Durante el periodo de pancitopenia moderada no presentó fiebre ni requirió soporte transfusional.

Ingresó el día + 25 por un cuadro de fiebre secundaria a bacteremia por S. epidermidis y por un proceso de vías respiratorias altas con inmunofluorescencia del aspirado de moco nasal positivo para gripe A (6 días de ingreso). De nuevo ambulatoriamente, el día +42 se detectó una elevación de transaminasas y de las fosfatasas alcalinas que se valoró como enfermedad injerto contra huésped aguda hepática, junto con una ligera insuficiencia renal. Se trató con metilprednisolona 2 mg/kg/d con obtención de remisión completa tras una semana de tratamiento (5 días de ingreso).

El aspirado medular realizado el día +28 presentó una morfología normal, citogenética: 46 XY en 17 metafases y 46 XX, t(9;22)(q34;q11) en 3 metafases. Estudios de quimera en el día + 28 mostraron quimera mixta en sangre periférica y médula (92% donante, 8% receptor). En el día + 40 se evidenció quimera total en sangre periférica sin manipular y en la fracción de granulocitos de sangre periférica, así como quimera mixta en linfocitos de sangre periférica (71% donante, 29% receptor).

Actualmente, la paciente presenta un índice de Karnosfky del 100% y se encuentra en régimen ambulatorio con una frecuencia de visitas de dos veces a la semana.

Comentario: La obtención de una quimera hematopoyética mixta después de acondicionamiento no mieloablativo permite el desarrollo de efecto injerto contra la leucemia con escasa toxicidad relacionada con el trasplante. El que se trate de un procedimiento con escasa morbi-mortalidad hace posible llevarlo a cabo en pacientes de edad avanzada y ser aplicado de manera ambulatoria.