PLASMAFÉRESIS EN ESCLEROSIS MÚLTIPLE: DESCRIPCIÓN DE UN CASO
JM Sancho, *M Millán, *D Escudero, *A Mas, **P Marcos, R Vázquez, M Pujol
Centre de Transfusió i Banc de Teixits (Unitat de Badalona), *Servicio de Neurología y **Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Badalona. Universitat Autònoma de Barcelona.
Introducción: La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante que afecta al SNC. Su patogenia, todavía no bien conocida, se atribuye a un proceso de tipo inmune. Los pacientes con manifestaciones leves o moderadas suelen mejorar con tratamiento corticoideo pero, para los pacientes con manifestaciones graves que no responden a este tratamiento, no existe una alternativa terapéutica eficaz. En estas cicunstancias, se han descrito casos de mejoría sostenida de las manifestaciones clínicas con la práctica de plasmaféresis terapéutica sin otro tratamiento inmunosupresor asociado.
Caso clínico: Mujer de 27 años de edad diagnosticada en mayo de 1999 de una esclerosis múltiple a raíz de un episodio de mielitis transversa a nivel dorsal alto. Desde el diagnóstico la paciente ha presentado varios brotes de la enfermedad en forma de mielitis y neuritis óptica retrobulbar, por lo que realizó sucesivamente tratamiento con corticoides, gammaglobulina e interferón con mala respuesta y deterioro neurológico progresivo. La paciente ingresó en marzo de 2000 por tetraparesia (extremidades superiores 3/5, extremidades inferiores 2/5), hipoestesia superficial y profundas con nivel cervical, amaurosis del ojo derecho, disminución en la agudeza visual del ojo izquierdo (0,2), retención aguda de orina y cuadro de suboclusión intestinal. Se inició plasmaféresis terapéutica con el objetivo de modificar el curso de la enfermedad.
Evolución: Las sesiones de plasmaféresis se realizaron con un separador celular Cobe-Spectra utilizando como fluído de reposición una solución de albúmina al 5%. Se realizaron 7 recambios de una volemia a días alternos. El único parámetro para valorar la eficacia terapéutica fue la observación de cambios en las manifestaciones clínicas. La mejoría tuvo lugar a partir del primer recambio con la recuperación del déficit sensitivo y, en días posteriores, se observó la desaparición completa de la afectación esfinteriana, del déficit motor en extremidades y una discreta mejoría de la agudeza visual bilateral. Dos meses después la paciente permanece estable pendiente de la realización de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos.
Conclusiones: La plasmaféresis puede conseguir una remisión sostenida de los síntomas en pacientes que presentan un brote agudo de esclerosis múltiple que no han respondido a tratamiento inmunosupresor. La mejoría conseguida puede permitir la realización de otros tratamientos erradicadores de la enfermedad.