EL COMPLEJO RIBOSÓMICO LAMELAR (CRL): UN MARCADOR ULTRAESTRUCTURAL DE TRICOLEUCEMIA .

J. Mª Medina1; E. Luño2; A. Ordóñez1; A. Ramírez2; R. Llorente3; C. Fernández1; J. Sánchez1; L. Martín1; A. Martínez2.

Servicios de Hematología del Hospital San Agustín1 de Avilés, Hospital Central de Asturias2 de Oviedo y Hospital de Cabueñes3 de Gijón.

 

INTRODUCCIÓN. El CRL constituye el rasgo morfológico ultraestructural más típico de la tricoleucemia clásica (TLC), habiéndose descrito su detección en hasta un 50% de los casos de la misma, a diferencia de lo que ocurre en la tricoleucemia variante (TLV), donde su ausencia se considera una de las principales características ultraestructurales que permiten su diferenciación de la TLC.

PACIENTES Y MÉTODOS. En el presente trabajo se describen los resultados correspondientes a la investigación de la presencia del CRL en muestras se sangre periférica de 31 casos de tricoleucemia -26 TLC y 5 TLV- estudiados mediante el microscopio electrónico de transmisión según técnicas estándar.

RESULTADOS. Se detectó el CRL en 22 casos de TLC(84,6%) y en 3 de TLV(60%), oscilando el número de tricoleucocitos con CRL entre menos del 10% en 7 y 2 casos de TLC y TLV, respectivamente -7/22 TLC(31,8%) y 2/3 TLV(66,7%)- y más del 40% en 5 y 1 casos de TLC y TLV, respectivamente -5/22 TLC(22,7%) y 1/3 TLV(33,3%)-, presentando los restantes casos de TLC entre más del 10 y menos del 40% de tricoleucocitos con CRL -10/22(45,4%)-, siendo los CRL múltiples por célula en 10 y 2 casos de TLC y TLV, respectivamente -10/22 TLC(45,4%) y 2/3 TLV(66,7%)-, objetivándose imágenes de CRL excluidas en 11 y 2 casos de TLC y TLV -11/22 TLC (50%) y 2/3 TLV (66,7%)- y apreciándose "precomplejos" en todos los casos. Morfológicamente, el CRL estaba constituido por una estructura tubular con una asociación regular de lamelas y gránulos de tipo ribosómico, situándose éstos en una fila única a nivel de los espacios interlamelares, presentando perfiles circulares, elípticos o paralelos según los cortes fuesen transversales, oblicuos o longitudinales, respectivamente, y asociándose con relativa frecuencia al retículo endoplasmático rugoso o a la membrana perinuclear.

CONCLUSIÓN. Aunque el CRL no es un hallazgo ultraestructural patognomónico de la tricoleucemia, su detección se puede considerar un marcador ultraestructural de la misma, no solo de la forma clásica, sino también, en contra de lo referido en la literatura especializada, de la forma variante, pudiendo hipotizarse en base a los hallazgos objetivados en la presente serie que su presencia podría ser mucho más frecuente de lo clásicamente descrito.