EXCRECIÓN URINARIA DE POLIOMAVIRUS EN 20 PACIENTES SOMETIDOS A TRASPLANTE DE PROGENITORES HEMOPOYÉTICOS (TPH).
C. Ferrà, P. Pérez, I. Ancín, D Gallardo, J. Sarrà, J. Berlanga, JL Pérez, A Grañena.
Servicio de Hematología Clínica, Institut Català d’Oncologia, Hospital Duran i Reynals, y Servicio de Microbiología. CSU de Bellvitge, Barcelona.
Los poliomavirus humanos (JC y BK) establecen infecciones latentes desde la infancia; en nuestro medio se desconoce su prevalencia, la extensión de la excreción asintomática y la traducción clínica de las reactivaciones. En los trasplantados de médula ósea, la excreción del virus BK se ha asociado fuertemente con la aparición de la cistitis hemorrágica (CH).
Objetivo: Estudiar la frecuencia de la excreción urinaria de los virus JC y BK en pacientes sometidos a un TPH y su relación con la aparición de la CH. Material y métodos: Pacientes: Se incluyeron en el estudio a 20 pacientes sometidos a TPH en nuestro centro en los meses de enero a mayo de 2000. Se realizaron 15 TPH autólogos (2 con selección positiva CD34 y negativa anti-B) y 5 alogénicos emparentados idénticos (todos ellos con selección positiva CD34). La mediana de edad de los pacientes fue de 47 años (21-65 a); nueve eran mujeres y 11 varones. Los diagnósticos fueron LMC (2), LAM (4), LAL (2), LNH (5), MM (4) y EH (3). Doce pacientes presentaban enfermedad avanzada (más allá de la primera FC o RC) en el momento del trasplante. Recogida de muestras: 20 ml de orina estéril obtenida por micción espontánea en los momentos previos al trasplante, y luego en la primera semana y en la primera quincena, y en el segundo y tercer mes post-TPH; las muestras se congelaron a –70 ºC. Métodos virológicos: amplificación por PCR semi-anidada con cebadores externos comunes a ambos virus y uno de los internos diferencial para cada uno de ellos; detección por electroforesis en gel de agarosa (353 pb para el BK; 189 pb para el JC).
Resultados: Se han analizado un total de 61muestras pertenecientes a 21 pacientes. En un 24,5% de la muestras se detecto JC, en un 9,8 % BK y en un 1,6% ambos virus. Catorce pacientes presentaron en algún momento excreción de alguno de los dos poliomavirus. Ningún paciente era excretor antes de ser trasplantado. Sólo un paciente presentó manifestaciones clínicas de CH, que se autolimitó con hidratación enérgica en 6 días y, paradójicamente, fue negativo para ambos virus. Seis pacientes presentaron microhematuria asintomática durante un periodo que osciló entre 1 y 6 días; todos ellos presentaban excreción de JC (2), BK (3) o ambos (1).
CONCLUSIONES: La inmunosupresión post-trasplante provoca una alta prevalencia de reactivación de los virus JC y BK. La reactivación de dichos virus suele ser asintomática, aunque en algunos pacientes se asocia a la aparición de microhematuria.