RESPUESTA A LA ERRADICACIÓN DE Helicobacter pylori EN LA PÚRPURA TROMBOCITOPÉNICA IDIOPÁTICA
I. Jarque, R. Andreu, I. Llopis, J. De la Rubia, F. Gomis, L. Senent, C. Jiménez, G. Martín, J.A. Martínez, G.F. Sanz, J. Ponce*, M.A. Sanz. Servicios de Hematología y Medicina Digestiva*. H. U. La Fe. Valencia.
Fundamento: Recientemente se ha comunicado la asociación entre trombocitopenia autoinmune e infección por Helicobacter pylori (Gasbarrini et al, Lancet 1998), observándose una elevación de los recuentos plaquetarios cuando se consigue la erradicación de H. pylori. Objetivo: Comprobación de la asociación descrita. Pacientes y métodos: Se estudiaron prospectivamente pacientes adultos diagnosticados de PTI crónica, no tratados en los tres meses previos, con un recuento de plaquetas <100x109/L y sin riesgo hemorrágico inmediato. El diagnóstico de infección por H. pylori se efectuó mediante la prueba de la urea 13C en aliento. Los pacientes con infección por H. pylori recibieron la combinación OCA (Omeprazol: 20 mg/12 h + Claritromicina: 500 mg/12 h + Amoxicilina 1 g/12 h) por vía oral durante 7-10 días. La erradicación o persistencia de H. pylori se valoró al menos dos meses después mediante la prueba de la urea 13C en aliento. La respuesta del recuento plaquetario al tratamiento con OCA se valoró a los 3 meses, considerando significativo un incremento del 30% respecto al recuento inicial. Resultados: En el período de noviembre de 1998 a noviembre de 1999 se incluyeron 57 pacientes (39 mujeres, 18 varones), con edad entre 17 y 80 años (mediana, 54). Cuarenta y un pacientes (72%) fueron positivos para H. pylori. Ocho pacientes no fueron evaluables por incumplimiento del protocolo. En 24 de los 33 pacientes evaluables (73%) se consiguió erradicar H. pylori. En la tabla se muestran los recuentos plaquetarios iniciales y finales, así como la respuesta de los pacientes incluidos en el estudio.
Aquí va la Tabla H pylori en documento Word.
Conclusión:
No se observaron diferencias en la evolución de los pacientes con PTI crónica según el estado de infección por H. pylori y la respuesta al tratamiento de erradicación. Por tanto, la relevancia clínica del fenómeno estudiado es nula y no debería considerarse en el manejo de los pacientes con PTI.