ASOCIACION DE LOS POLIMORFISMOS C807T Y G1648A DE LA INTEGRINA a 2 CON LA EXPRESION CLINICA DEL CÁNCER DE MAMA (CM).
F. Ayala, J. Corral, R. González, I. Sánchez, A. González-Serna, J.M. Moraleda, V.Vicente. Servicio de Hematología y Oncología Médica. Hospital General Universitario/Hospital Morales Meseguer/Centro Regional de Hemodonación. Murcia.
Fundamentos: La disminución de los niveles de expresión de la integrina a 2b 1 se ha asociado con la transformación neoplásica del epitelio mamario. Se han descrito dos polimorfismos genéticos de la a 2 (C807T y G1648A) que se relacionan con su grado de expresión en plaquetas y en otras células y, en el caso del G1648A, con un cambio estructural con posible repercusión funcional. Objetivo: Determinar la implicación de estos polimorfismos en la aparición y el comportamiento biológico del CM. Métodos y pacientes: Se estudiaron 101 pacientes diagnosticadas de CM, en las que se analizaron las siguientes variables al diagnóstico: sexo, edad, antecedentes familiares, status menstrual, diámetro tumoral, clasificación pTNM, estadio, nš de ganglios axilares afectos, grado y receptores hormonales. Se estudió también un grupo de 101 controles sanas, apareadas por edad, así como una muestra (n=421) representativa de la población general. Los dos polimorfismos se genotiparon mediante PCR-ASRA de DNA genómico obtenido de sangre periférica. Para determinar el impacto de los polimorfismos de la a 2 en la evolución del CM, se analizó su valor pronóstico en un subgrupo homogéneo de 52 pacientes con CM primario de alto riesgo (10 ó más ganglios axilares afectos o/y estadio IIIA/IIIB) tratadas con quimioterapia intensiva y trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos (QTI/TAPH) con intención adyuvante. Resultados: No se encontraron diferencias significativas en las frecuencias alélicas y genotípicas de los dos polimorfismos entre las pacientes con CM y las controles o la población general; tampoco hubo asociación de las variables clinicopatológicas y el polimorfismo C807T. Se demostró una asociación entre el genotipo 1648G/A y un estadio más precoz al diagnóstico, que fue estadísticamente significativo en las pacientes con un diagnóstico después de los 45 años de edad (odds ratio (OR)=6.5; p=0.02) y en las pacientes sin antecedentes familiares de CM(OR=3.97; p=0.04). Con una mediana de seguimiento de 30 meses desde la fecha de la QTI/TAPH, la supervivencia global y libre de enfermedad (SLE) actuariales son del 77% y el 60% respectivamente. Se demostraron diferencias significativas en la SLE a favor de las pacientes con genotipo 1648G/A (p=0.02), que se confirmaron en el análisis multivariante (risk ratio=5.20; p=0.03). Conclusiones: Aunque no parece existir una relación entre los polimorfismos de la integrina a 2 y la aparición del CM, nuestro estudio sugiere la implicación del polimorfismo G1648A en la progresión neoplásica. FIS 00/0328.