SEGUIMIENTO DE LA ENFERMEDAD MINIMA RESIDUAL POSTRASPLANTE EN ENFERMOS CON LEUCEMIA AGUDA.
Pérez S, Pérez-Simón JA,Sierra M, Cañizo C, Martínez J, Vidriales B, Seabra C, García-Sanz R, Vazquez L, Caballero D, San Miguel JF. Servicio de Hematología, Hospital Clínico Universitario de Salamanca.
INTRODUCCION: La citometría de flujo (CMF) y la biología molecular (BM) se han empleado con éxito en el seguimiento de la enfermedad mínima residual (EMR) en pacientes con leucemia aguda sometidos a tratamiento con quimioterapia (QT) convencional. Analizamos en el presente estudio la capacidad de ambas técnicas para predecir la recaída en sujetos con leucemia aguda sometidos a trasplante alogénico.
PACIENTES Y METODOS: Se estudiaron un total de 37 pacientes (18 LLA y 19 LMA). De los 18 enfermos con LLA 3 recibieron trasplante alogénico no emparentado. Cinco presentaban cr. Ph positivo y uno t(4,11). 6 fueron a trasplante en progresión/enfermedad refractaria. De los enfermos con LMA 7 presentaban alteraciones citogenéticas de mal pronóstico. En los restantes la citogenética fue normal o no consta. Un paciente con LMA estaba en recaída y otro en progresión al trasplante.
RESULTADOS: De los pacientes con LLA 4 han recaído: en dos de ellos la CMF había detectado la presencia de células anormales antes de la recaída; un caso presentaba LLA Ph+ y el bcr-abl no se negativizó tras el trasplante; en el cuarto enfermo no fue posible el seguimiento por haberse controlado en su país de origen. De los 8 enfermos con LLA en RC mantenida, en 3 se detectó la presencia de algún marcador tumoral por CMF o BM. En dos de ellos se negativizó dicho marcador tras retirar la CsA coincidiendo con la aparición de EICHc. El tercero está recibiendo ILD. De los 19 enfermos con LMA 3 han recaído: uno de ellos se encuentra de nuevo en RC 16 meses tras tercer trasplante alogénico; el segundo está recibiendo QT previa a 2º trasplante. En una de las recaídas no fue posible el seguimiento por haberse controlado en su centro de referencia. En las otras 2 la CMF había detectado la persistencia o reaparición de células anormales o inmaduras, respectivamente. De las 10 LMA en RC mantenida, en dos se detectó la presencia de células patológicas por CMF a lo largo del seguimiento. La supresión de la CsA indujo en ambos casos la desaparición de los blastos por CMF coincidiendo con el desarrollo de EICHc.
CONCLUSIONES: Este estudio muestra la capacidad de la CMF y la BM para monitorizar EMR en pacientes con LA sometidos a trasplante alogénico. En este sentido contribuyen a predecir recaída e individualizar las medidas de inmunoterapia postrasplante en situación de enfermedad mínima residual.