TERAPIA DE RESCATE CON TRANSPLANTE DE CELULAS HEMATOPOYETICAS (TCH) EN LINFOMAS T PERIFERICO (LTP)

J Rodríguez, I Khouri, L Palmer, M Rodríguez, S Giralt, F Hagemeister, M Korbling, A Younes, P McLaughlin, F Cabanillas, R Champlin.

 

Fundamento y objetivos. Los LTP tienen un pobre pronóstico cuando se comparan con los linfomas agresivos de estirpe B (Blood, 89:4514,1997). LTP constituyen un 12% de todos los linfomas no Hodgkin vistos en el M.D.Anderson Cancer Center. Debido a esta baja frecuencia existe muy poca experiencia en este tipo de linfomas tratados con TCH en recaída. El objetivo de este estudio es comunicar nuestra experiencia desde 1981 hasta 1997. Métodos y Resultados. 36 pacientes con LTP en recaída recibieron un TCH, la mediana de edad fue 43 años; el 60% de los pacientes eran varones. 27 pacientes (75%) tenían una histología difusa - mixta o de celulas grandes; 7 pacientes (19%) fueron linfomas T anaplásicos Ki-1, y 2 angiocéntricos. La mediana de regímenes administrados pretrasplante fue de 2 (rango 1-4). 12 pacientes (32%) estaban en segunda remisión completa o subsecuente remisión completa. 14 (38%) estaban en respuesta parcial pretrasplante, 7 (19%) fueron refractarios y en 3 casos no fueron evaluados pretrasplante. La b 2m y la LDH estaban elevadas en 26 y 23% de los casos respectivamente. El performance status fue de 0 ó 1 en el 89% de los casos y los síntomas B estuvieron presentes en el 12%. Los regímenes de acondicionamiento fueron BEAM en 20 casos, BEAC en 5, Thiothepa/busulfán/Ciclofosfamida en 6 pacientes. El resto de los pacientes recibieron otros regímenes. 30 pacientes recibieron un trasplante autólogo y 6 un alogénico. Un paciente recibió un alogénico después de haber fallado uno autólogo.

80% de los pacientes alcanzaron una remisión completa (RC) tras el trasplante. La supervivencia libre de enfermedad (SLE) a 3 años es del 33% y la mediana de seguimiento postrasplante para los 14 pacientes vivos es de 24 meses. La mortalidad relacionada con el trasplante fue del 8% (2 alogénicos y 1 autológo). El IPI y la LDH se asociaron con la supervivencia. Conclusión. En una población de pacientes fuertemente tratados pretrasplante, en recaída o refractarios al tratamiento, un tercio de los enfermos pueden ser salvados con quimioterapia a alta dosis y trasplante de celulas hematopoyeticas. Con un seguimiento todavía corto parece que no existen diferencias con respecto a pacientes con linfomas agresivos de estirpe B.