POLIMORFISMOS DEL RECEPTOR DE SELECTINA-P (PSGL-1) AFECTAN A LA INTERACCIÓN NEUTRÓFILO-PLAQUETA Y SON RELEVANTES EN EL DESARROLLO DE EPISODIOS ISQUÉMICOS CEREBRALES TRANSITORIOS (TIAs)
M.L. Lozano, R. González-Conejero, J. Corral, J. Rivera, J.A. Iniesta, C. Martínez, V. Vicente.
Unidad de Hematología y Oncología Médica. Hospital General Universitario Morales Meseguer. Murcia
El receptor leucocitario de selectina P (PSGL-1) participa en la unión de dichas células a plaquetas y a endotelio, y comparte numerosas características con la glicoproteína Iba. Destaca la presencia de un polimorfismo de tamaño condicionado por la presencia de un número variable de repeticiones (16 en alelo A, 15 en B y 14 en C), que podría, al igual que ocurre con la GPIba, jugar un papel relevante en la función de este receptor.
Hemos analizado en primer lugar las variantes genómicas del PSGL-1 en nuestro medio, obteniendo una distribución alélica similar a la descrita en población caucasiana: 85% A, 14% B y 1% C. Mediante PCR-ASRA y secuenciación identificamos dos nuevos polimorfismos, ligados genéticamente a la forma C, que condicionan dos cambios en los residuos Ser73Phe y Met74Val. Debido a la trascendencia que tanto el polimorfismo de tamaño como los asociados a los cambios aminoacídicos pudieran tener en la funcionalidad del receptor, realizamos análisis citométrico de la formación de conjugados neutrófilo-plaqueta dependientes de selectina P. Encontramos una notable asociación de los receptores más cortos (alelos C) y que además poseen las variaciones aminoacídicas descritas en los residuos 73 y 74, con una significativa menor capacidad de unir plaquetas activadas, que las muestras con genotipos A/B y A/A (intensidad de fluorescencia media de neutrófilos CD42b+, 262 vs 303 y 319, respectivamente, p < 0.05). Investigamos si estos polimorfimos podrían estar relacionados con el riesgo trombótico mediante la realización de tres estudios caso-control (101 enfermos con isquemia coronaria, 105 con isquemia cerebral, 150 sujetos con trombosis venosa profunda). Obtuvimos una asociación significativa de los alelos más pequeños (B y C) con el menor riesgo de desarrollo de enfermedad isquémica cerebral (p = 0.011), lo que se justificaba a expensas de la menor prevalencia de dichos haplotipos en enfermedad isquémica transitoria (TIA) (p = 0.004), aunque no en infarto cerebral. No se observó relación del polimorfismo de tamaño del PSGL-1 con el desarrollo de episodios isquémicos coronarios ni trombóticos venosos.
La fuerte asociación del genotipo PSGL-1, que afecta a la capacidad del receptor leucocitario de unión a plaquetas dependiente de selectina-P con el desarrollo de TIAs, está en concordancia con hallazgos que demuestran que el bloqueo de selectinas puede prevenir el daño cerebral tras episodios focales de isquemia.