TRICOLEUCEMIA: RESPUESTA AL TRATAMIENTO CON DEOXICOFORMICINA Y EVALUACION DE ENFERMEDAD MINIMA RESIDUAL (EMR)

A.Campos, I.Pérez, R.García, MJ.Moreno, MP.Queipo de Llano,

M.Narbona, S.de la Torre, S.del Castillo, G.Ramirez

Servicio de Hematología y Hemoterapia.

Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga

 

INTRODUCCION: Los análogos de las purinas han cambiado el pronóstico de la Tricoleucemia (TL), alcanzando remisión completa (RC) en el 33-89% de los casos tratados con Deoxicoformicina (DCF). El seguimiento de la Enfermedad Mínima Residual (EMR) y la linfopenia CD4 asociada al tratamiento no están aún bien establecidas en la literatura. La evaluación de estos aspectos es el objetivo de este estudio.

PACIENTES Y METODOS: Desde abril-96 hasta julio-98 se han diagnosticado 6 pacientes de TL en nuestro Hospital. En todos los casos se instauró tratamiento con DCF (4 mg/m2/15 días) y profilaxis con Cotrimoxazol. Todos fueron hombres con una media de edad 45.83 años (rango 37-72).

Datos al diagnóstico: pancitopenia, linfocitosis relativa, monocitopenia, neutropenia, infiltración de médula ósea (MO) con fibrosis reticulínica, esplenomegalia, ausencia de adenopatías periféricas y positividad en citometría para CD19, CD22, CD11c, CD25, CD103, FMC7 y Lambda (uno Kappa).

Seguimiento de EMR: se realizó con inmunofluorescencia directa por citometría de flujo en sangre periférica (SP) y MO.

RESULTADOS: 4 pacientes consiguieron RC tras 6 ciclos, uno tras 12, y en el restante, tras 8 ciclos y estando en respuesta parcial (RP), no se continuó por patología concomitante. Tras un seguimiento medio de 37.67 meses (rango 22-49), 2 han progresado. Todos menos uno tuvieron inversión CD4/CD8 sin complicaciones infecciosas salvo en un caso, y sin recuperación del cociente por el momento, salvo en uno de los que han progresado. El tamaño del bazo ha continuado disminuyendo tras finalizar el tratamiento en 4 de los 6 pacientes. Tras el tratamiento, solo 2 tuvieron EMR en MO, ninguno en SP, y todos la han tenido después en SP con un tiempo medio de aparición de 9.67 meses tras el tratamiento (rango 4-16).

CONCLUSIONES:

1) El tratamiento con DCF en la TL se demuestra seguro y eficaz.

2) La recaída clínica no se correlaciona con la EMR ni con el tiempo de aparición de la misma.

3) La linfopenia CD4 no se ha asociado a infecciones, pudiendo deberse en parte a la profilaxis con Cotrimoxazol.

4) El tamaño del bazo continúa disminuyendo después del tratamiento, lo que junto al mantenimiento de la linfopenia CD4, hace pensar en una actividad residual del fármaco.

5) El paciente sin inversión CD4/CD8 consiguió RP y ha progresado, y el otro paciente que ha progresado ha recuperado CD4/CD8. Podría considerarse que dicho cociente es un marcador de eficacia terapéutica y que se correlaciona con el status de la enfermedad (normalidad en pacientes que no consiguen RC y en los que progresan).